martes, marzo 25, 2014

GILIPOLLITIS, más bien:
La revista científica The Lancet recoge el que probablemente sea el primer caso diagonisticado como whasappitis. Lo sufrió las pasadas navidades una mujer de 34 años, tras trabajando de guardia el día Nochebuena, el día de Navidad se pasó al menos seis horas seguidas respondiendo a mensajes de felicitación en el WhatsApp.

La mujer, de 34 años, acudió posteriormente a urgencias con fuertes dolores en la muñeca y el dedo pulgar. Una inspección médica, detalla la revista, confirmó que sufría tendinitis en el pulgar y determinó que el diagnóstico era
whatsappitis.
Si el sufijo -itis significa inflamación, lo que lo precede es aquello que está inflamado, no la causa. Whatsappitis significaría que tiene inflamado whatsapp, cuando lo que tiene es inflamado es el tendón (tendinitis). Es es el diagnóstico; WhatsApp simplemente sería la causa.

Es tan absurdo como sería llamar “bactericitis” a una apendicitis, o decir que se tiene “fractura de autobús” cuando uno se te lleve por delante rompiéndote unos cuantos huesos…