lunes, diciembre 23, 2013

ES QUE NO SE ENTERA:

¿Por qué los camareros de Estados Unidos son tan sumamente pesados que hay que pagarles un entre un 15% y un 30% de la cuenta en propinas? ¿Es que se creen que el servicio que nos dan es una joya?

En absoluto.

La cuestión es que un camarero en Estados Unidos puede cobrar 2 dólares y 13 centavos brutos (1,55 euros) a la hora. Compárese eso con el salario mínimo, que es de 7,25 dólares (5,30 euros) brutos. Puede que el salario mínimo suene muy alto, pero es el 40% del de, por ejemplo, Australia. Además, el salario mínimo de Estados Unidos es hoy un 36% menor en términos de poder adquisitivo que hace 35 años. Así pues, la persona que sirve un café de 2,50 dólares puede cobrar, por hora, menos que ese café. Por eso la propina es obligatoria.

El sistema de propinas de EEUU es grandioso, porque transfiere los costes laborales directamente al cliente.

Pero Pablo, ay, Pablo. ¿Y cuando los salarios son más altos no se tranfieren los costes laborales al cliente, vía precio? ¿O crees que los paga un unicornio multicolor?

Lo que permite el sistema de propinas es, primero, ofrecer el producto a mejor precio, porque el factor salarios es menor. Por eso es tan barato comer en restaurantes de no lujo en EEUU. Segundo, premiar el buen servicio al cliente, precisamente. Porque la opción de dejar un 15%, o un 30% o más, o menos, dependerá del grado de satisfacción del cliente. Es por eso por lo que hay un mundo de diferencia entre el servicio que se obtiene en los establecimientos de cara al público en EEUU y, por ejemplo, en España.