lunes, diciembre 09, 2013

BORJA TERÁN:

La Sexta se ha convertido en la tercera televisión privada más vista. En noviembre, el canal verde se ha situado en el ranking de las audiencias por detrás de Telecinco y por delante de Cuatro. Lo ha conseguido gracias a una estrategia de programación a la que no le tambalea el pulso: sabe la importancia de la imagen del canal y la coherencia con sus contenidos.

Así, tras la fusión con Antena 3, La Sexta, lejos de verse manchada por su nueva cadena madre, ha potenciando una identidad de marca que ahora es más robusta que antes.

A diferencia de Cuatro, que con la llegada de Mediaset ha terminado convirtiéndose en una emisora dependiente de las necesidades de Telecinco para ganar el mes, La Sexta ha optado por una personalidad propia que no sólo se queda en eslóganes o imágenes de continuidad.

La verdad es que desde la fusión con Mediaset, Cuatro es inaguantable. Especialmente los informativos: ideologías aparte, antes estaban muy bien hechos, ahora son bazofia. Tan bazofia como los de Telecinco: de hecho les cambiar la tonalidad de la marca (rojo por azul y viceversa) y son absolutamente intercambiables. Los de la La Sexta, sabiendo de qué ojo bizquean, por lo menos tienen su gracia.