sábado, octubre 19, 2013

DANIEL LACALLE: Llueve dinero en España ¿o no?

Hasta septiembre en España se han visto 17.500 millones de euros de entradas totales netas en el sector de fondos de inversión y hemos visto emisiones de bonos, ampliaciones de capital y ventas de activos que hace un año nos parecerían imposibles de creer. Mediaset, esta misma semana, emitía con enorme éxito un bono a cinco años al 5,25% con demanda de más de 3.300 millones de euros.

Hay dinero, y mucha liquidez creada por la política de fiesta de expandir la base monetaria de Japón, Estados Unidos y Reino Unido, entre otros. Pero lo importante de ese dinero es que se mueva hacia la inversión productiva. Pues bien, tanto en los grandes países de la OCDE como en España, dista mucho de ser así. El dinero se queda en activos financieros, por eso la inversión productiva se sitúa a niveles de hace más de dos décadas en los grandes países de nuestro entorno.

Las empresas recompran acciones, pagan dividendos, pero no invierten a largo plazo. Algunos culpan a la estructura de remuneración de los directivos –muy dependiente del precio de la acción en bolsa- y al cortoplacismo anglosajón, pero esa acusación simplemente no se sostiene. En Europa o Japón la compensación de directivos es cuando menos 'generosa' y 'permisiva' con la destrucción de valor (un billón de euros tirado en destruir valor en una década solo en el sector energético, según The Economist, más de 1,5 billones en todos los sectores), y tampoco se está invirtiendo.

La explicación es mucho más simple. No hay confianza real para llevar a cabo inversiones productivas a largo plazo y el entorno de incertidumbre impositiva penaliza la toma de riesgo a más de dos-cuatro años. Y la verdadera recuperación, junto a la mejora del empleo, vendrá solo cuando los fondos se orienten a dicho tipo de inversión. Con represión financiera y aumentos de impuestos, no va a ser fácil que ocurra.

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