lunes, julio 15, 2013

SE NOTA que Roger Senserrich ha estado viviendo muchos años en Estados Unidos:

Una nota rápida sobre las manifestaciones semi-espontáneas de estos días sobre el caso Bárcenas: no sirven para nada. Es más, estoy bastante seguro que son casi contraproducentes; cuando intentas cambiar la opinión a alguien, aullarle obscenidades en la oreja acostumbra a ser una táctica contraproducente. Las manifestaciones, en general, son instrumentos de relaciones públicas, no necesariamente de persuasión política; sirven para generar cobertura en los medios de comunicación, definir la agenda y dar apoyo moral a políticos ya convencidos. Como herramienta para persuadir gobiernos y legisladores en solitario, sin embargo, no acostumbra llegar demasiado lejos.

Si queréis realmente preocupar a los dirigentes del PP sobre el caso Bárcenas, hay un método más efectivo: hablar con ellos.

Leedlo entero. Tiene razón, pero esto en España no funciona. En España somos más de jaurías y todo eso.