miércoles, junio 19, 2013

¿ESTO NO ES lo que cuando se acusó a Güemes de ello parecía que el mundo se venía abajo?

Las intensas relaciones entre el sector público y el privado de la sanidad catalana tienen en Josep Maria Padrosa, número 2 del Departamento de Salud, el último y más llamativo ejemplo. Padrosa, director del Servicio Catalán de la Salud —CatSalut, organismo público con el que la Generalitat financia a hospitales y servicios sanitarios— es a la vez apoderado de seis empresas privadas que en 2012 facturaron al propio CatSalut más de 14 millones de euros.

Ya no se trata de empresas de amigos, no. Son propias. Lo más llamativo es que se haga tal cual, sin testaferros ni poner las acciones a nombre de la mujer como suele hacerse.