martes, abril 16, 2013

FRAUDE FISCAL Y ECONOMÍAS DE OPCIÓN. Por ahí iba yo ayer en la tertulia de Cierre de Mercados: es perfectamente lógico --siempre que se haga dentro de los límites legales-- que alguien, sea empresa o particular, intente acogerse a la normativa que le es más favorable fiscalmente. Y eso incluye la posibilidad tan criticada de que empresas multinacionales centren sus operaciones europeas en países con regímenes tributarios más suaves como Irlanda. O incluso en los mal llamados paraísos fiscales. Si se hace dentro de la ley, eso no es fraude fiscal, por mucho que se insista para intentar demonizar la práctica. De hecho todos lo hacemos. ¿Qué es si no aplicar bonificaciones y deducciones fiscales cuando hacemos la declaración de la renta? Porque se olvida un pequeño detalle: esas bonificaciones y deducciones no son obligatorias. Quien quiera ser solidario no sólo de boquilla podría presentar el IRPF "a pelo", sin deducir nada por vivienda habitual, por familiares a cargo, etc.