miércoles, diciembre 26, 2012

SE DESPLOMA la venta de libros en España: algunas obras llamadas a ser best-sellers registran ventas minúsculas. Claro que habría que ponderar el efecto del libro electrónico y, dentro de éste, el de la circulación de ebooks by the face. Y también al hecho de que se esté leyendo cada vez más en la web; no sólo los típicos artículos e informaciones, sino —con la emergencia de servicios como Pocket o Instapaper— de piezas long form, o incluso los llamados e-singles. Pero en sí mismo el fenómeno podría responder muy especialmente a que estemos yendo a una cultura esencialmente audiovisual, en el que lo cool ya no es hablar de libros sino de series de la HBO.