lunes, noviembre 12, 2012

MUCHOS DETALLES sobre el culebrón Petraeus en este artículo del WSJ. Hay bastantes cosas que parecen difíciles de creer, pero sobre todo que Obama no supiera absolutamente nada antes de las elecciones. Si el FBI llevaba meses investigando el asunto y desde hacía semanas sabía que el director de la CIA estaba implicado, ¿alguien de verdad se traga que no le dijesen nada al presidente, con quien despacha a menudo en privado sobre cuestiones especialmente sensibles que afectan a la seguridad nacional?. Es absolutamente impensable, sospechándose posibles fugas de información clasificada, que no advirtiesen a Obama para que andase con cuidado mientras determinaban si realmente había un problema o no.

Evidentemente no puede ser así -- y de hecho por lo que sé hay bastante malestar en el FBI por haberles obligado a echar el freno. Porque imaginaos si el asunto le estalla en la cara una semana antes de las elecciones: no sólo dejaba en mala situación a la administración Obama sino que además el ruido mediático hubiese ahogado la campaña electoral de Obama. Nadie se habría interesado por escuchar su narración de los logros de su presidencia.