jueves, noviembre 15, 2012

ALFONS QUINTÀ no deja títere con cabeza:
Nunca en Catalunya un diario (La Vanguardia) formalmente privado – si bien subvencionado hasta las orejas – había sido tan decisivo en unas elecciones. Un día si y otro también, voces como Mas afirman lo que objetivamente es una locura irredemptista. Pero a continuación es barnizada por TV3, RAC-1 (radio del grupo Godó) y, al día siguiente por La Vanguardia. Más que nunca, se nos puede aplicar el mito de la caverna de Platón: la realidad es transformada en sombras falseadoras. Dicen que estamos en el siglo XXI.

Mas habla de Estado-nación, en unos tiempos en que ese modelo está, por suerte, en crisis, cómo he escrito centenares a veces desde hace más de veinte años. Pero no pasa nada, se callará que Mas no es ninguna vanguardia en nada, sino que té mucho kitsch y todavía más de mesiánico y de peligroso por la pacificación del necesario debate y por la economía.
Hay mucho, muchísimo más; leedlo entero.