miércoles, octubre 31, 2012

La izquierda se ha quedado sin discurso por culpa de su brutal egoísmo y flagrante insolidaridad. Ser de izquierdas ha consistido hasta ahora en quejarse y reclamar, y en esconder bajo la bandera de la lucha de clases y los derechos universales un clamoroso e insaciable "qué hay de lo mío".
Ser auténticamente de izquierdas y solidario no es exigir que el Estado le pague el colegio a tu hijo, sino trabajar duro, trabajar mucho, y ganar suficiente dinero para poder pagar, con tus impuestos, el colegio de los más necesitados, y con tu dinero, el colegio privado de tus hijos para descongestionar los servicios públicos. Esto es ser realmente generoso y la auténtica izquierda se basa en la generosidad.
Por cierto que concretamente en lo del colegio privado la mayoría de los políticos de izquierda ya está haciendo caso, ¿no?