miércoles, octubre 03, 2012

OSTRES, SOSTRES:
Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, propone modular el derecho de manifestación para racionalizar el uso del espacio público. Manifestarse ocupando plazas y calles es predemocrático y sólo tiene sentido en regímenes en que los ciudadanos no tienen ningún otro modo de expresarse. Pero en democracia, cada uno de nosotros nos manifestamos cada vez que votamos o escribimos una carta al director de nuestro periódico, un tuit o una actualización de nuestro estado en el muro de Facebook.

El vicio de manifestarse tiene mucho que ver con el tic, tan totalitario, de creer que reivindicas con más fuerza tus derechos cuando conculcas los de los demás. No hay reivindicación, por justa y necesaria que sea, que justifique cortar una calle y lesionar de este modo los derechos y los intereses de quien puede tener prisa para llegar al aeropuerto o al médico, o donde le dé la gana.