domingo, junio 10, 2012

EL BARÓMETRO de El País viene 'cargadito':
Hace justo dos años que la valoración negativa del presidente del Gobierno y la del líder de la oposición se encuentran por debajo de 30. Nunca antes desde que se hacen estas encuestas habían coincidido ambos cargos en tan pésima valoración durante tanto tiempo. Han cambiado los nombres de los que ocupan esos cargos, pero la pésima valoración se mantiene, en el momento peor para España o, precisamente, por la forma en la que ambos encaran la delicada situación.

Hoy, según la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS, el 78% de los ciudadanos desconfía del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el 85% del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos porcentajes han aumentado en cinco puntos en solo un mes, mostrando una tendencia acelerada de desgaste del Gobierno, con una oposición que, al tiempo, no encuentra el camino para frenar el rechazo ciudadano que también provoca y recoger el creciente malestar.

Dejó de haber líderes bien valorados en el momento en el que el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprobó hace dos años el primer decreto de recortes. Le abandonaron sus bases ideológicas y su rechazo cayó al -57% (diferencia entre valoración positiva y negativa) y la de Mariano Rajoy, como líder de la oposición, bajó hasta el -59%. Hoy la de Rajoy está en el -32% y la de Rubalcaba en el -37%.
Respecto a la amnistía fiscal:
El 76% de los españoles se opone por entender que afecta a los principios de justicia e igualdad y solo un 19% apoya la tesis del Gobierno de considerar que es una decisión extrema en un momento difícil. El 60% de los votantes del PP se opone a la medida que supone aflorar dinero negro, incluso en metálico.
Y en cuanto a estimación de voto y a la percepción de los ciudadanos sobre dónde recaen las culpas:
Pese a todo, el PP mantiene su ventaja de 10 puntos en estimación de voto, solo ligeramente por debajo de su resultado de noviembre de 2011. La razón es que los ciudadanos siguen situando la pesada carga de la responsabilidad de la crisis sobre las espaldas del anterior Gobierno. Rubalcaba no logra capitalizar el desgaste del PP porque se rechaza su forma de hacer oposición pero, sobre todo, porque actúa con el lastre de la gestión del anterior Gobierno.

La herencia recibida le sigue funcionando a Rajoy, porque uno de cada dos españoles asegura que el Gobierno de Zapatero es más responsable de la anterior situación que el actual. Hasta cinco veces más ciudadanos culpan más a Zapatero que a Rajoy, mientras que un 34% reparte a partes iguales la culpa. Rubalcaba lo paga directamente porque uno de cada dos votantes socialistas —53%— desaprueba su labor opositora y un 67% no tiene confianza en él. La oposición le desgasta, porque hace solo un mes el líder socialista tenía el apoyo de los suyos y ahora lo ha perdido.