jueves, mayo 10, 2012

BANKIA, el fin de un sueño; estupendo Pablo Rodríguez Suanzes:
¿Recuerdan el 14 de marzo de 2008? Fue el día en el que la Reserva Federal estadounidense rescató a Bearn Stearns. También fue el día en el que, como célebremente enunció Martin Wolf, "murió el sueño del capitalismo global de libre mercado".

El fracaso, las quiebras y la pérdida -irreparable- de una inversión son partes consustanciales y absolutamente imprescindibles del capitalismo y del libre mercado. Al menos tal y como lo concebimos o decimos concebirlo.
 

Un sistema en el que sólo se puede ganar, en el que el riesgo de las entidades privadas se diluye en las cuentas públicas del Estado y no hay consecuencias para los que se equivocan no sólo es injusto, sino muy peligroso.
 

Para que el mercado funcione debe haber tantos premios como castigos. Ganadores y perdedores. Pero si los estados cuentan con la baza de intervenir a discreción, y lo hacen, la valoración de las empresas y la gestión de los riesgos es y será del todo imposible.
Seguid leyendo; quizás sea el fin de algo más que eso...