miércoles, abril 25, 2012

SI QUEDABA alguna duda, ayer quedó prácticamente descartada: Mitt Romney será el rival republicano de Obama en las elecciones de noviembre. Si yo fuera el presidente no echaría las campanas al vuelo, de todos modos. Es verdad que Romney es muy discutido en el partido Republicano, por ser demasiado tibio, demasiado gallardón. Pero los votos que puede perder por la derecha muy bien los puede ganar por el centro; hay mucho votante moderado, incluso demócrata, que está bastante descontento con Obama por su manejo de la economía y también de aspectos delicados que tienen que ver con cuestiones raciales.