jueves, febrero 23, 2012

INDEPENDIENTEMENTE de la postura política que uno puede tener, supongo que todos estamos de acuerdo en que si se censura la brutalidad policial en Valencia debe censurarse también la"brutalidad manifestil" contra un equipo de Intereconomía, que por lo visto ha sido agredido por encapuchados mientras intentaban hacer su trabajo. Un trabajo que si no gusta basta con no sintonizarla, en vez correr a gorrazos a su gente.

Habrá que esperar a la reacción de sus colegas de otros medios (imaginad por un momento la que se montaría si el agredido fuera un equipo de La Sexta). No sé por qué me da que será algo análogo a "cómo esperabas que no la violaran, si con esa minifalda iba provocando". Pero espero equivocarme.