lunes, enero 16, 2012

BASTANTES de las cosas que estoy leyendo sobre la muerte de Fraga en la redes sociales son lamentables, la verdad, y me pregunto que dirían esas personas que aprovechan para arrearle ahora si leyesen algo parecido en caso de que el muerto fuera, por ejemplo, Santiago Carrillo. Porque lo cierto es que tanto uno como otro fueron figuras clave sin las cuales no se puede entender la Transición, en la que Suárez fue el fiel de una balanza que tenía a Fraga y Carrillo en cada uno de sus platillos.

Sí, Fraga tuvo su historia con la dictadura, pero incluso en aquélla su papel fue algo peculiar. Y finalizada ésta, su contribución a la democracia fue innegable tras la propia evolución de sus posturas. Converso o no, da igual, lo que cuenta es el papel objetivamente desempeñado: si admitimos la legitimidad de una evolución desde la extrema izquierda hacia una actutud democrática sin que un "pasado tenebroso" suponga un lastre (hay innumerables ejemplos), debemos aceptar tambiéncomo legítimo cuando esa evolución se produce desde la derecha.