jueves, octubre 06, 2011

MÁS SOBRE el fiasco Rastani (sí, ese que dejó a la BBC, a muchos medios y no menos enteraos en ropa interior. Y encima sucia):
Hay una maravillosa galería de agentes implicados en la historia. La BBC, para empezar: la facilidad con que una prestigiosa marca pone su sello de antigua calidad sobre una historia basura. Luego la inconsciente habilidad del vivales. Su relato daba forma y físico al delirio conspirativo proyectado sobre la actividad del dinero. Y por si fuera poco incluía la caracterización perfecta del Malvado, ese Joker, él mismo, que se refocila en el fondo de la ruina y la desdicha. No es extraño que buena parte del gran mundo mediático saliera al cabo de pocas horas asegurando: «Ya lo decía yo». Un ejemplo más, por si faltaran, de la infección literaria en el periodismo.

La introducción de unas declaraciones en los medios puede justificarse por la solvencia del texto o de la persona que las realice. El argumento de autoridad de ese Rastani era nulo: un mero trader que ni siquiera era tal, y sobre cuyos títulos la BBC no hizo una mínima investigación decente. Pero es que, además, la solvencia del relato en sí sólo estaba fundada en delirios ficcionales, suministrados, día tras día, ¡y esto es lo mejor de todo!, por el propio periodismo. Al fin y al cabo, Rastani sólo hizo que anudar las codas, las metáforas irresponsables, las hipótesis creativas, los minutos de la basura de incontables relatos periodísticos.


(Previamente en Barcepundit: posts sobre Rastani)