martes, febrero 22, 2011

EXACTO:
El problema no es que el presidente del Gobierno viaje en avión oficial, ni siquiera para ir de vacaciones con su familia, porque las vacaciones del presidente son un bien de Estado. Ir a los mítines de partido con recursos del Estado es otra cosa, una apropiación indebida de recursos públicos al servicio de un partido y una ventaja ilícita en la competencia electoral.
Acierta Santiago González, como escribí en su momento cuando surgió la polémica (aquí y aquí)