sábado, enero 08, 2011

EL DIARIO The Guardian publica un reportaje (via Guerra Eterna) en el que explica cómo la negligencia de EEUU en Iraq permitió a al-Qaeda saquear la fábrica y almacén de armamento de Qa'qaa, haciéndose con todo lo que había allí, incluido materiales precursores de armas químicas y explosivos especiales para detonar armas nucleares.

Ni el diario ni Íñigo Sáenz de Ugarte reparan en la ironía de que están echando en cara a que dejara que al-Qaeda se llevara cosas que ("no a la guerra, ques muperra") se supone que no existían. Imagino que contestarían que al fin y al cabo eso era material antiguo que llevaba años precintado. Pero pregunto yo: si los de al-Qaeda supieron romper el sello del precinto, ¿acaso no lo habrían sabido hacer Saddam y sus muchachos que, en definitiva, fueron los que lo almacenaron en su momento? Y si es peligroso que esos materiales pasaran a manos de al-Qaeda, ¿por qué no lo era que estuviesen en manos de su dictador iraquí favorito?

Con lo que llegamos al colmo del contorsionismo políticoperiodístico: después de años de echar en cara a EEUU que hiciera una guerra basada en mentiras y en nosecuantas íes, pasan a reprocharles que otros se llevaran de delante de sus mismas narices esas cosas que -decían- se habían inventado Bush y los neocones.

Con un poco de suerte les envía una copia autografiada de Decision Points en señal de agradecimiento.