lunes, noviembre 15, 2010

PÉREZ-REVERTE sobre libro tradicional vs. libro electrónico. Soy lector de ebooks desde hace años, primero con el primer Sony que salió, y ahora con el iPad (que sí, que ya sé que no es tinta electrónica, pero de momento me niego a llevar más de un cacharro encima), pero estoy bastante de acuerdo con lo que dice.

Y aún diría más. Una parte de la experiencia como lector viene dada por el propio libro: su tipografía, su diseño, su forma, su peso. Es lo que en cierto sentido hace cada obra, si no única, sí lo suficientemente distinta de las demás como para hacerla memorable. Recordamos ese libro no sólo por lo que dice, sino también por el libro en sí. O, dicho de otro modo, esas características físicas del libro nos ayudan a recordar su contenido y la experiencia de su lectura. En cambio, por lo menos por ahora en un ebook da lo mismo lo que leas: una novela, un libro de historia, unas memorias. Todo se visualiza exactamente igual. Se pierde algo de esa experiencia única que vivimos con cada libro. ¿Compensa? Desde luego. Pero no siempre, y no para todo.