jueves, noviembre 25, 2010

[Actualizado] ESPAÑA NO ES IRLANDA, es verdad. Pero sólo porque puede ser mucho peor, y no lo digo yo. Lo dice el antipatriota El País en su editorial de hoy:
Pero el drama está en España, debido al abismo que media entre la amenaza que se cierne sobre su deuda pública y privada y la aparente impasibilidad del Gobierno. A pesar de la letanía oficial de que España no es Irlanda (una obviedad, aunque no sea más que por la excelente solvencia de los dos grandes bancos españoles), lo cierto es que ambos países tienen algún punto en común. Por ejemplo, la dependencia del ahorro externo. En contra de España juegan su déficit exterior, la elevada tasa de paro y la escasísima proyección de crecimiento. Hay dos factores que ensombrecen todavía más la confianza de los inversores sobre España. Uno es la débil estructura fiscal, que se hunde en periodos de recesión; el otro, la mediocre gestión del Gobierno, capaz de anunciar en falso una reforma de las pensiones, aplazarla después y condicionarla a un acuerdo con los agentes sociales, o de demorar las reformas financiera y laboral. Un lastre añadido es la pobre calidad política que perciben los inversores en el PP. El supuesto recambio no ofrece garantía alguna a los agentes de la inversión mundial.
Cómo se nota que los malvados especuladores ya han tomado el control de PRISA...

Y mientras tanto, el New York Times comenta hoy en la portada de su edición digital que un rescate de España daría al traste con el euro.

ACTUALIZACIÓN. Más en el Wall Street Journal: uno, dos. Y en Reuters. Y en Bloomberg.