miércoles, octubre 20, 2010

VOY DE BÓLIDO, pero no me puedo resistir a tres reflexiones sobre la remodelación del gobierno:

1- Yo no daría por hecho lo que muchos sí dan: que lo de hoy confirma que Zapatero se siente ganador y se va a presentar en el 2012. Si hace tan solo tres días en Ponferrada mintió al decir que sólo iba a cambiar a Corbacho, obligado por su marcha a Catalunya (y decirlo tan categóricamente fue una mentira; otro habría dado largas, o por lo menos habría sido más ambiguo), también pudo mentir al dar a entender que iba a repetir candidatura.

2- España es el único país civilizado (es un decir) en el que un primer ministro puede mentir, y ufanarse de ello (sólo hay que ver la cara de pillo que Zapatero ponía esta mañana al llegar al Congreso) y que no tenga la más mínima repercusión política. Ya lo hizo en el "proceso de paz", explicando luego como si tal cosa que sí había mentido continuando la negociación con ETA tras los asesinatos de la T4 faltaríamás. Y lo vuelve a hacer ahora.

3- Si yo fuera del PP, estaría alegre como unas castañuelas. Los nuevos hombres fuertes en el conglomerado gobierno-PSOE, Rubalcaba y Blanco, son tan fuertes que no consiguieron que la señorita Trini (© Alfonso Guerra) ganara las primarias de su propio partido, ni aun poniendo toda la carne en el asador. Claro que Tomás Gómez ha demostrado tener una habilidad política que no hay que presuponerles a los muchachos de Génova, es verdad, pero aún así no dejan de ser un tándem perdedor.