domingo, octubre 17, 2010

POR AQUÍ andan preocupados por lo que supone el ebook para los autores:
Lo que viene a continuación son malas noticias para los miembros del gremio literario. Malas noticias derivadas del auge del libro electrónico (lo que el Pentágono quizás denominaría efectos colaterales del e-book). Según recordaba The Wall Street Journal a principios de mes, los libros electrónicos se venden a mitad de precio que los de tapa dura y eso supone una reducción a la mitad de lo que percibe el autor por cada título vendido. Las cifras son estas: por un libro de tapa dura que se vende a 28 dólares, el editor recibe 14 y el autor, 4,20. El mismo título, en formato e-book, se vende por 12,99 dólares, de los que el editor recibe 9 y el autor, 2,27. El cambio de precio es muy favorable para el lector que lo compra, y eso es estupendo. Los ingresos caen para el editor, pero también los gastos de producción. Y el escritor hace exactamente el mismo trabajo por la mitad de precio, y eso ya no es tan estupendo.
Ni se le pasa por la cabeza que, a un precio inferior, es más que probable que venda bastante más. Sobre todo por el 'efecto impulso' cuando el dispositivo está conectado a internet por WiFi o 3G: la posibilidad de que alguien te mencione casualmente un libro en una conversación y lo puedas descargar en dos minutos, listo para leer, sin la inconveniencia de tener que ir a una librería y hacer cola en la caja hace que, aunque uno pague menos por cada libro, acabe comprando mucho más, y a menudo libros que uno no habría comprado a precio de ejemplar impreso.