lunes, abril 26, 2010

DARÍO VALCÁRCEL, un par de semanas después de que casi todo el mundo haya dejado de demonizar a las Tea Parties (incluso medios como la CNN o el Washington Post reconocen ahora que de racismo y extremismo nada) se despereza de su letargo y nos atiza hoy un aviso del peligro que suponen. Por lo visto le cuesta entender que un grupo que persigue que el gobierno se entrometa menos en la vida de los ciudadanos puede estar equivocado o no, pero no supone precisamente una amenaza totalitaria. Pero es que además, Valcárcel hace afirmaciones que, o bien son directamente falsas, o demuestra que no ha hecho el más mínimo esfuerzo por documentarse. No sé lo que es peor:
La mayoría de la sociedad americana parece hoy favorable por amplio margen a la reforma sanitaria.
Además de la pésima redacción ("parece" y "amplio margen" son difícilmente compatibles, porque si el margen fuera realmente amplio no lo parecería: estaría totalmente claro), no tiene en cuenta que todas y cada una de las encuestas que él no ha considerado oportuno consultar dan un resultado que no parece, sino que prueba de forma fehaciente que los estadounidenses están en contra de la reforma sanitaria: nada menos que un 56% están a favor de que se derogue la ley. Y que debido precisamente a ésta, la popularidad de Obama ha bajado a mínimos históricos.

Sigue:
Pero Sarah Palin y sus seguidores insisten en apuntar sus miras telescópicas hacia los gobernadores, representantes, senadores, alcaldes, que han apoyado la cobertura universal. Krugman se asombra de esta llamada continua a la violencia de las balas, a la que jamás una sociedad madura debe recurrir.
¿Se refiere al mismo Krugman que afirmó en su momento que "habría que ahorcar la efigie de Lieberman"? (Joe Lieberman, el senador que abandonó el partido demócrata) Muy maduro, sí. ¿Se refiere al mismo Krugman que publicó un famoso libro durante la presidencia de Bush en cuya portada aparecía éste como Frankenstein y el vicepresidente Dick Cheney como Hitler?

Ese mapa al que alude Krugman y del que se hace eco Valcárcel es uno en el que Palin indicaba los distritos en los que algún congresista demócrata había votado a favor de la reforma sanitaria, declarándolos objetivos a batir en las elecciones: si alguien es tan impermeable a la metáfora y cree que considerar que alguien es objetivo electoral es amenazarlo de muerte, es que tiene un problema que Freud lamó "proyección" que --para tranquilidad de Krugman y Valcárcel-- suele tener cura.

Juzgad vosotros mismos:



Si esto les parece un llamamiento a la violencia política, qué les parece esto de la web del partido Demócrata?



O esto, que procede de la web del comité electoral del partido Demócrata para las elecciones al Congreso?



(mapas vía)

NOTA IMPORTANTE (9 de diciembre 2011): debido a la polémica por el atentado contra Gabrielle Giffords, el DCCC ha retirado este mapa sin avisar. Pero ahí está, más capturas de pantalla que guardo yo e imagino que miles de personas más, para la posteridad.