martes, marzo 02, 2010

AL FINANCIAL TIMES, que ya estaba preocupado con el ICO, no le hace nada de gracia la intención del gobierno de convertirlo en una especie de banco público que empiece a prestar directamente a las empresas, con consideraciones más políticoeconomícas que puramente financieras (que son las que deberían primar). Desde luego, no ayudará a reducir el riesgo de su deuda, que en estos momentos es particularmente elevado.