sábado, septiembre 26, 2009

[Actualizado] EL PAÍS no ha esperado ni siquiera a la edición impresa de mañana para arrearle a Zapatero hasta en el blanco de los ojos por la subida de impuestos:
Jean Baptiste Colbert, estadista francés del siglo XVII, decía que el arte de la tributación consiste en desplumar al ganso para obtener la mayor cantidad de plumas con el menor número posible de graznidos. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con sus mensajes casi siempre confusos y con frecuencia contradictorios, ha logrado un tremendo estruendo antes de arrancar una sola pluma. La insistencia de Zapatero en que serían las rentas altas las que cargasen con el grueso del esfuerzo de la subida de impuestos hizo pensar a muchos que el presidente aún sacaría un ganso, perdón, un conejo de la chistera.

Pero lo cierto es que el hecho de que la subida del tipo impositivo de las rentas de capital sea mayor (del 18% al 21%) a partir de los 6.000 euros no altera la conclusión de que serán las clases medias (mileuristas y dosmileuristas, principalmente) las que soporten el grueso de la subida fiscal, por más que el Gobierno insista en negar la evidencia. La ceremonia de la confusión ha llegado hasta el último minuto. En el Presupuesto "no se gravan más las rentas del trabajo", ha dicho la vicepresidenta primera minutos antes de que la vicepresidenta segunda anunciase la subida de impuestos para las rentas del trabajo.

Porque la deducción de los 400 euros en el Impuesto sobre las rentas de las personas Físicas que se suprime beneficiaba, básicamente, a las rentas del trabajo. Cabe opinar si el equívoco (o engaño) es más grave si es intencionado o si es fruto de la ignorancia. Pero parece claro que el Gobierno está dispuesto a insistir en el mismo.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, aseguró hace unas semanas que la subida de impuestos "no va a afectar negativamente a las clases medias y a las rentas bajas". Pero de la subida del IVA (a aplicar a partir del 1 de julio) sólo se libran pan, leche, queso, fruta, huevos, hortalizas, los libros, periódicos, medicamentos y viviendas de protección oficial. Vaya que salvo a eremitas vegetarianos entregados a la lectura, la subida afectará a todos, tengan rentas altas o bajas. Y como ya se ha dicho, la supresión de la deducción de los 400 euros recaerá en su mayor parte en las clases medias.

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ACTUALIZACIÓN. Jordi Sevilla tampoco ha perdido el tiempo...