sábado, abril 25, 2009

[Actualizado 4 veces] UNA PROPUESTA para frenar el aumento desbocado del paro: congelar las cargas sociales durante un tiempo. Que las empresas puedan contratar nuevos trabajadores sin coste de seguridad socia; al fin y al cabo, el Estado tampoco está cobrando las cuotas de la Seguridad Social de esos trabajadores, y encima les está pagando el subsidio de paro).

No estoy en condiciones de decir que funcionaría (no soy economista), pero no sería mala idea estudiarlo a fondo: la situación es insostenible y hay que pensar de forma creativa o vamos directos al desastre más absoluto.

ACTUALIZACIÓN. José Manuel Garayoa, el inigualablemente cáustico analista de bolsa de La Vanguardia, hoy (req. reg.):

Oyes de vez en cuando a colegas progres comentarios indulgentes del tipo ¿no crees que con tanta mierda Wall Street debería desaparecer?

Pues no, mira, no: Wall Street, el Ibex, etcétera, son, cuando menos, un circo con el que olvidar y tapar las vergüenzas de la economía nacional y sus responsables.

Que la tasa de paro se sitúe por encima de cuatro millones y suba el Ibex porque quizá se distinguen señales de recuperación en la economía internacional es como escuchar a Bach en medio de una tormenta de cañonazos.
ACTUALIZACIÓN II. S. McCoy:
Es absolutamente injustificable que el Plan Estrella de nuestro ejecutivo para luchar contra el desempleo sea un compendio de obritas menores de finalidad diversa -que no responden a un objetivo establecido con antelación-, vigencia temporal parca e impacto limitado sobre la creación de puestos de trabajo. A los hechos me remito. +50.000 contra -750.000 de momento, que no está mal. Como es igualmente censurable que su gestión se haya encomendado al ente administrativo más ineficaz y corrupto, salvo contadas excepciones, del orbe español: los Ayuntamientos. Eso sí, la adjudicación y ejecución de infraestructuras, que generan valor añadido y mejoran el mercado interior y, por ende, la posición competitiva de nuestra economía, minoradas de facto frente al año anterior. Im-presionante. Claro, como los frutos son a largo plazo y hay elecciones cada cuatro años… Luego se quejan de los banqueros. País que diría Forges.

Tampoco se entiende demasiado bien la fanfarria con la que el gobierno ha acogido la noticia de que el futuro Q3 se fabricará en Martorell, impidiendo un ERE que iba a afectar a 1.500 trabajadores de la plantilla. Hombre, con 100 millones de euros debajo del bolsillo de subvención pública es más fácil para el equipo directivo asegurar la continuidad de la sede, ¿no creen? Una cantidad que compensa el diferencial de coste laboral entre un coche producido en la fábrica española y en la de Bratislava pero que no resuelve el problema principal: el desembolso por cada hora de trabajo en España se acercaba a los 20 euros a cierre de 2007, mientras que en Eslovaquia apenas superaba los 6 . O se resuelve ese diferencial mediante especialización, mejora del proceso productivo o ajuste salarial o estamos ante una nueva Delphi en potencia en breve plazo, mal que nos pese. Siento ser aguafiestas.
Como se entere De La Vega...

A continuación McCoy da unas cuantas claves que explican el fenómeno -nunca mejor dicho- del paro. Leedlo entero.

ACTUALIZACIÓN III. Santi González:
Peor aún que las cifras de paro es adquirir la certidumbre de que no hay esperanza alguna de futuro. El autobús va sin frenos cuesta abajo y los viajeros se dan cuenta de repente de que el conductor nunca había conducido antes un coche.

La comparecencia de la vicepresidenta segunda para dar cuenta de la mala nueva fue peor que la noticia en sí, porque reveló la profunda ignorancia de Salgado en materia económica y su desconocimiente de ese paisaje humano que aflora [...]



Vayamos a ello. Ayer, durante su comparecencia ante los medios puso cierto retintín en una frase inaceptable. Ésta:

    "Con 800.000 parados más no parece que se pueda decir que el despido sea caro o que haya dificultades para despedir a la gente".
La Economía como una viñeta de Forges: el capitalista, gordo, calvo y con gafas negras despide a sus trabajadores y contrata criadas filipinas porque ambas actividades son baratas. La causa del paro hay que buscarla en la querencia neocón de los empresarios españoles y en una legislación laboral que no es lo suficientemente disuasoria. De otra manera, el empresario tentado de reducir su plantilla se tentaría antes la ropa y se lo pensaría unas 14 veces más. Si así fuera, ¿padecemos aún las leyes de Aznar, aquella enfermiza tendencia suya a recortar derechos sociales mediante sus tristemente famosos decretazos? Elena Salgado debería salir del coche oficial y pasear una hora por las calles de Madrid. O de cualquier otra ciudad española, da lo mismo. Vería muchos comercios con carteles de: "liquidación por cierre", "Se vende", "Se traspasa" o "Se alquila". En todos ellos hubo antes un comercio cuyo dueño puso en la calle a los dos o tres empleados y a sí mismo en el mismo gesto. No le resultó muy caro. Sólo le costó el negocio y su propio puesto de trabajo.
De paso no os perdáis el colorario de su post. Impagable.

ACTUALIZACIÓN IV. No es la ministra Salgado la única en soltar la tontería de que el aumento del desempleo es la prueba de que el mercado laboral no es rigido. Incluso hay quien la suelta desde el otro lado del espectro político, como Ignacio Camacho. Ignoran que la flexibilidad de los contratos laborales tiene que ver no con el despido, sino con la creación de empleo: sólo si sabe que no se va a "casar" casi de por vida con su nuevo trabajador, a quien va a tener que mantener aunque se esté arruinando (hay cada vez más empresas zombies que no tienen dinero ni para despedir a sus empleados), un empresario se atreverá a contratar a nadie salvo que las cosas le estén yendo extraordinariamente bien, lo que no ocurre muy a menudo.

Una pregunta final dirigida a todos aquellos que creen que los empresarios son malos, egoistas, y sólo piensan en su propio beneficio. Si eso es verdad, ¿en serio creen que algún empresario de esos que tienen símbolos de dólar en las pupilas despediria si quiera a un trabajador que realmente le hiciera falta para ganar más dinero?