jueves, abril 02, 2009

CREO QUE Antonio Casado se deja llevar al intentar entender el por qué de la afición de Zapatero a los vídeos. Más que aversión a periodistas, yo creo que se trata de algo mucho más prosaico (y en cierto sentido, mucho más deprimente para sus súbditos).

Está jugando a ser Obama.