sábado, marzo 21, 2009

LO SIENTO pero no me lo creo a menos que lo oiga de boca del propio James Jones:
El Gobierno de EEUU comprende la decisión de España de retirar sus tropas de Kosovo. En un principio la Casa Blanca se había mostrado "profundamente decepcionada" con la decisión española, pero ha rectificado su posición tras un encuentro del Consejero de Seguridad Nacional estadounidense con el secretario general de la Presidencia del Gobierno español, Bernardino León.

[...] El secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León, ha explicado al de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones, "el fondo de la decisión y el proceso por el que hemos llegado a esta decisión".

Tras la explicación, el general Jones ha trasladado a León su comprensión y su determinación a "pasar página", para que este asunto "no deje ninguna huella en la relación bilateral".
Eso es lo que dice León, claro. Y además fijaos en el pequeño detalle, que incluso El País reconoce (las negritas son mías):
León discutió el problema de Kosovo con el consejero nacional de Seguridad de la Casa Blanca, el general retirado James Jones, en una entrevista que, según el diplomático español, estaba acordada desde hacía semanas. Jones le preguntó sobre las circunstancias que llevaron a España a tomar una decisión que ha provocado un contundente rechazo en Washington. "Estoy seguro de que acabó comprendiendo y aceptando las razones de fondo que movieron al Gobierno español, y estoy convencido de que ya podemos pasar página en este asunto", aseguró León tras su entrevista, en la que participó también el embajador español en Washington, Jorge Dezcallar.
Es decir que no sólo eso de que EEUU comprende la decisión de Zapatero viene de boca del gobierno español --y ya sabemos la complicada relación con la verdad que tiene-- sino que además ni eso. Lo único que ha hecho León es indicar una esperanza. Esperanza igual que cuando la huida de Iraq, que se suponía que no iba a afectar a las relaciones bilaterales, sino al contrario: los países respetan más a quienes toman decisiones. Eso dijo Zapatero. Aún me duelen los pulmones de la risa.

ACTUALIZACIÓN. Carlos Ruiz Miguel:
Dos podrían ser las causas de esta pataleta de Rodríguez.

Una sería la rabia y frustración que habría sentido el presidente Rodríguez al ver como le dejó en ridículo el economista de referencia de los "obamitas", Paul Krugman. Hay que volver a ver las imágenes, patéticas, de un Krugman hablando y de un ZP limitándose a sonreir -sin entender nada- con una cara que podría calificarse como "de tonto". Piénsese en el cabreo descomunal que debió coger el presidente Rodríguez cuando le tradujeron lo que había dicho Krugman que en síntesis es: todo lo que ha hecho zp está mal.

La otra posible explicación sería que la ansiada foto Rodríguez-Brown-Obama, una especie de réplica "progre" a la del trío de las Azores, no va a ser posible. No se olvide que a día de hoy no hay constancia pública de que Obama haya telefoneado o escrito a Rodríguez. En esto no parece haber grandes diferencias entre Obama y Bush. La visita a la Casa Blanca, que se creía "inminente", una vez que el malvado Bush dejara el cargo, parece que va para largo, si es que va para algún día. La respuesta de Rodríguez sería crear ante la opinión pública un incidente que justificara ex post facto el futuro agravio público que le guarda Obama una vez que ya ha conocido en privado lo que le espera. Muy en la línea de su "modus operandi".

Ya sólo falta que en Turquía cuando se crucen Obama y Rodríguez, el primero le diga al segundo "¿Cómo estás amigo?"
Je.