miércoles, febrero 04, 2009

QUERENCIA por el despilfarro:
Emilio Pérez Touriño tiene una teoría calvinista para el uso y el abuso del gasto del dinero público. Calvinista, permítanme la precisión, no viene de Juan Calvino, teólogo protestante del siglo XVI, sino de Carmen Calvo, ministra de José Luis Rodríguez Zapatero en los albores del siglo XXI. Carmen Calvo, responsable de Cultura, por más señas, dijo durante una visita a Palma de Mallorca en su mandato "hay que ser muy tomista y meter el dedo en la llaga". Tomismo viene de Tomás de Aquino, siglo XIII, no de Tomás, el Gemelo, pescador de Galilea y apóstol en el siglo I (durante y despues de J.C.)

Pues bien, en este sentido, Touriño nos ha salido calvinista y parece opinar que "el dinero público no es de nadie", como la ex ministra. Y como ha oído que contra la crisis hay que consumir, pues él ha empezado y no para.