miércoles, noviembre 26, 2008

PILAR RAHOLA (requiere suscripción):
De entrada, no acabo de entender que un crucifijo sea un terrible signo de intolerancia, y un pañuelo en la cabeza de una niña musulmana sea una demostración de tolerancia. ¿Cómo pueden sostener los adalides de la multiculturalidad que la tolerancia hacia otras religiones no sirve para la religión católica? Me responderán que no es lo mismo usar un símbolo religioso de forma individual, que hacerlo como referente colectivo. Cierto. Pero tampoco es lo mismo una sociedad que lleva dos mil años siendo católica, y que rebosa de simbología cristiana por todos lados, que otras religiones recién llegadas. Y la inquina contra todo lo católico se respira, precisamente, en ambientes que están encantados con celebrar cualquier festividad islámica, porque resulta muy progre-sostenible. Recuerdo el titular de la entrevista que le hice a Duran i Lleida durante la campaña electoral: "La izquierda saca pecho ante la Iglesia pero pierde el culo con el Ramadán". Pero, además, es curioso que pique tanto un crucifijo en una escuela, donde la mayoría de padres han considerado que no era ningún problema, y resulte lógico que los ministros de un gobierno prometan su cargo ante ese mismo crucifijo. Algo no cuadra. Además, si el problema es la simbología religiosa, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar?

Por ejemplo, ¿cambiaremos los nombres católicos de las calles? ¿Verge de Montserrat pasará a llamarse Avenida de la Moreneta multicultural? Y los nombres católicos de los colegios, ¿tendrán que ser abolidos? [...]

La cuestión, además, abre otra arista, que ayer mismo planteaba Joan Julibert en Els matins de TV3. Queda claro que no se puede adoctrinar religiosamente en una escuela pública. Sin embargo, ¿se puede adoctrinar políticamente? Y la pregunta es pertinente porque los antecedentes son muchos. ¿Recuerdan el no a la OTAN, que se convirtió en tema de redacción de los niños, en decenas de escuelas de la época? ¿Y el no a la guerra, planteado incluso en las clases de primaria?
Para ser coherentes, ¿no habría que eliminar la Navidad y la Semana Santa? ¿Y qué hay del fin de semana, que gira en torno al domingo, "día del Señor"?