martes, noviembre 25, 2008

BENIDORM (con alcalde del PP, conviene señalar):
Tomarse una cerveza tumbado en una hamaca, jugar a la pelota, pasear, pescar o practicar sexo en la playa pueden acarrear a los turistas de Benidorm un sobresalto económico el próximo año. La concejalía de Playas ha elaborado una restrictiva ordenanza municipal que se aprobará en el pleno. La nueva norma establece sanciones de hasta 3.000 euros y regula cuestiones como la construcción de castillos de arena o las "evacuaciones fisiológicas en el mar o en la arena".
Será divertido ver cómo controlan esto último. ¿Pondrán buzos nadando entre la gente para ver quién se alivia?