miércoles, junio 04, 2008

BUENO, pues parece que ya está, pero no tanto como muchos dicen.

De momento, es verdad que Obama ha obtenido el número de delegados suficientes como para obtener la nominación, pero hasta la convención de Denver en agosto no se puede decir propiamente que es el candidato a la Casa Blanca.

Tiene que llover mucho hasta entonces, y lo cierto es que en cualquier momento puede aparecer alguna información desagradable que descarrile su candidatura. De hecho, y tras los desagradables asuntos con sus pastores (Wright, Pfegler), y sus relaciones recientes con los líderes del grupo terrorista de los 60 Weather Underground, estos mismos días lleva rumoreándose la aparición de un vídeo de su mujer, Michelle, haciendo declaraciones de tono marcadamente racista. Se especula que puede ser filtrado hoy mismo, y que no serían precisamente los republicanos sino la campaña de Hillary quien lo filtraría, porque para aquéllos sería mucho mejor en en octubre, poco antes de las elecciones, mientras que para ésta supondría que no todo está perdido.

Lo que están esperando los republicanos como agua de mayo es precisamente que sea Obama el nominado: es, claramente, un candidato mucho más vulnerable que Hillary. Y que no os engañe la estupefaciente ola de entusiasmo que recorre el mundo, porque no es la primera vez que el mundo se basa en lo que dice la prensa de élite estadounidense, que ya sabemos a menudo se mueve en un mundo paralelo sin contacto con la realidad. De hecho, Obama tiene ahora mismo los índices de popularidad al mismo nivel que Kerry en el 2004 por estas fechas. Y ya sabemos lo bien que le fueron las elecciones, aunque hay que reconocer que a diferencia de Obama, se enfrentaba al presidente en ejercicio, lo que siempre es una desventaja.

A pesar de ser presentado como un político de la era post-racial, la verdad es que Obama, y sobre todo sus seguidores, han usado la carta étnica, elevando la tensión racial en EE.UU. como no ocurría desde hace décadas.

Así que no vendamos la piel del oso antes de cazarlo; pueden pasar muchas cosas desde aquí al verano.