domingo, enero 20, 2008

LA DONACIÓN DE SANGRE que hizo Arafat como muestra de solidaridad tras el 11-S feu simplemente un montaje mediático destinado a contrarrestar las imágenes de los palestinos saltando de alegría y bailando en las calles en señal de celebración tras el asesinato de tres mil y pico personas en las Torres Gemelas y el Pentágono (aquí podéis verlo en vídeo). Lo dice Charles Enderlin, que de montajes sabe un rato: es el autor del reportaje de France 2 sobre la manipuladísima muerte del niño Mohammed al-Dura, que desencadenó la seguna intifada.