domingo, julio 22, 2007

BERLÍN SMITH:
Resulta que un gobierno aprueba una ley que concede unas dádivas por hijo que no distingue ricos de pobres ni nobles de plebeyos (divertidamente por un gobierno que se llama de izquierdas) y resulta que no puede ser satirizado empleando a un símbolo del propio estado: es tan grave y tan profundo como las caricaturas danesas. Reclamo mi derecho a criticar al Rey, a sus descencientes, a la Monarquía, a España, al Lehendakari (que dios guarde), a Catalunya y a Cataluña. Reclamo mi derecho a hacerlo con zafiedad y ordinariez. Reclamo mi derecho a defender a Rubianes. Porque si en España no podemos hacer esto, no queda más remedio que mandarla a la mierda.
Hay más.

ACTUALIZACIÓN. Jahd:
[N]o deja de ser paradójico que sea un gobierno que presume poco menos que de republicano que resulte más monárquico que los monárquicos. O eso, o deliberadamente trata de poner a la población contra la monarquía para forzar en los últimos meses de la legislatura el debate sobre la forma jurídica del estado.
Casi lo parece, sí.