sábado, junio 16, 2007

"ESPERANDO A GODOT, PRESIDENTE": escribe Gregorio Morán -a quien no se le puede acusar de facha, precisamente- un artículo que, aunque requiere suscripción, reproduzco íntegramente. Cuando lo leáis veréis por qué.
Esperando a Godot, presidente



GREGORIO MORÁN



UNA ORGANIZACIÓN QUE estaba contra las cuerdas hace dos años me temo que ha dejado de estarlo. Y eso hay que asumirlo y dejarse de pamplinas



USTED NOS DEBE UNA explicación. Y por eso quiero decirlo ahora, cuando no sabemos aún quiénes caeremos en alguno de 'todos los frentes'

Tengo la impresión de ser un idiota. Y de serlo de una manera tan rotunda, única, acomplejada, que estuve durante varios días dándole vueltas a la idea de titular este artículo de un modo sencillo y definitivo: "Tengo 59 años y soy idiota". Periodísticamente no sería un buen título, porque en páginas de opinión lo deprimente y excesivamente personal no gusta a los lectores. El que mira el diario por la mañana de un sábado, pasando páginas entre sorbo y sorbo de café, pide calor pero no fiebre. Pero mi problema es que no puedo dar crédito a lo que veo, a lo que leo y a lo que oigo, porque o no entiendo nada o es que lo entiendo demasiado. Me voy a explicar, a ver si compartiéndolo con ustedes eso me ayuda a superar este complejo de inferioridad mental que me devora desde hace días.



O sea que el presidente del Gobierno, señor Zapatero, se ha tirado casi dos años negociando entre dimes y diretes con ETA. Hasta aquí lo entiendo todo, porque hay muchas razones cruzadas. Primera y principal, el presidente no tiene ni zorra idea del País Vasco y ha de amarrarse a las orientaciones de Jesús Eguiguren, auténtica fuente negociadora del llamado retóricamente proceso de paz en Euskadi. Todo joven político con aspiraciones de estadista y absoluta ignorancia sobre el asunto, está convencido de que el tema vasco y muy en concreto ETA, la resuelven ellos con la lengua, basta con la lengua, y si fuera necesario con el talento y la experiencia de su ágil muñeca negociadora. Luego, cuando se dan una hostia monumental, llámense Carod Rovira o Zapatero, alegan siempre la misma frivolidad, les sale el lado filisteo que llevan dentro y nos tratan de conmover apelando a su buena voluntad y mejor intención y a su ansia por la paz y el fin del terrorismo. No sé si ustedes alguna vez han tenido la ocasión de hablar con un jefe terrorista, yo sí, y les puedo decir que de creerles en su hora emotiva nadie estaría más interesado que ellos por acabar de una vez con tanta sangre, y poder dedicarse al huerto, y cuidar de los niños y de los perritos y de los cerezos en flor. A mí, y a mis años, esto no me impresiona nada. Tampoco hay ni un solo dirigente mafioso cuyo sueño íntimo y reiteradamente manifestado no sea convertirse en un empresario legal y simpático y dejar atrás tanta matanza. Lo del corazón tierno sirve para los culebrones, por eso tienen tanto éxito en los países más violentos.



Veamos entonces, dos años de negociaciones es algo que forzándolo mucho podría ser justificable si hubiera algún resultado. Pero como no hay ninguno, digo más, como lo que hay es una situación de una gravedad como nunca anteriormente habíamos afrontado, se da en decir que al menos se ha logrado algún tiempo sin muertos. No sé si se dan ustedes cuenta de que este argumento es contraproducente para quien lo expresa, no solamente porque quiere decir lo contrario de lo que pretende - una organización terrorista que no mata durante tres años y que no entrega las armas, significa que se está preparando para volver a matar con mayor capacidad de fuego- pero es que además, si alguien se ampara en este argumento se obliga a asumir los muertos que vengan.



Esto es lo que me ha dejado la convicción de ser idiota. La incapacidad del presidente Zapatero para admitir que no sólo se ha equivocado sino que ha sido un irresponsable de tal envergadura que más de uno de nosotros llegó a pensar que tenía algún as en la manga y que iba a sacarlo en el momento más intrincado de la partida. Que va; no era un tahur, era un recluta. En el sueldo y la responsabilidad de un presidente de Gobierno no hay lugar para hacer el ridículo; puede haberlo para equivocarse y por eso yo esperaba que al menos dejara una ventana abierta para su bisoñez y pidiera disculpas. Pero no, nada de eso. Todo lo contrario. A lo hecho, pecho. Y si nos parecía poco la imagen de buen muchacho del talante y la gracia en el encaje, hete aquí que reaparece mandón y arrogante. Inaudito.



Cuando el 23 de septiembre del año pasado tres etarras encapuchados, dos de ellos armados de fusiles ametralladores, gritaron en euskera "la lucha no es el pasado sino el presente y el futuro" y dispararon al aire en pleno mitin público de Oiartzun, ninguno de los que sabemos un poco de esto pudimos superar nuestra perplejidad. Eso no había osado hacerlo ETA nunca; la unión de público en lugar abierto y uso de armas largas fue el sueño de la militancia etarra, porque era algo común en el IRA irlandés que ellos nunca habían logrado. Desde que ETA, en la época de Zumalde El Cabra,tomó a las 7 de la mañana del 1 º de mayo de 1966 el pueblecito de Garay, jamás alguien había presenciado algo similar. Cualquiera de nosotros, sin credencial alguna de experto pagado con fondos negros o blancos, sencillamente con el conocimiento que da la veteranía en el seguimiento de la cosa, hubiera aconsejado prepararse para el final y cerrar cualquier facilidad para que se subieran aún más los humos. Pues ¡todo lo contrario, no pasa nada!. Divisiones en la cúpula etarra. ¿Quiénes eran esos talentos que veían lo que querían ver? Como ciudadano tengo derecho a saberlo, y si no tuviéramos una prensa de bandería, su obligación sería investigarlo.



Pero no acabó ahí, unos días más tarde, en octubre, ETA roba 350 pistolas de notable precisión. No son de juguete sino armas especialmente indicadas para matar. ¿Quién que no sea un gilipollas integral puede pensar que la negociación del proceso de paz sigue su curso impetuoso hacia la kantiana paz universal, si una de las dos partes que se sientan en la mesa, no ya adquiere, cosa cada día más difícil por falta de numerario, sino que roba en una fábrica-almacén francés? Y siguen sentaditos, como si tal cosa, mientras la fiera se alimenta. Divisiones en la cúpula. Baja Ternera y sube Txeroki. En términos militares, caballeros, un comportamiento como el de los negociadores por parte del Gobierno exigiría un consejo de guerra que depurara responsabilidades. No es una broma, ni tomarse unos potes o echar un mus; hay muchos muertos sobre la mesa y se preparan muchos más. Una organización que estaba contra las cuerdas hace dos años me temo que ha dejado de estarlo. Y eso hay que asumirlo y dejarse de pamplinas.



En fin, luego vino el atentado de Barajas. Todo pensado para asustar sin sangre, pero los activistas de ETA son gente de posibles, hasta las más colgados saben lo que es comer bien y dormir mejor. Aquellos tiempos del militante estilo De Juana Chaos, viviendo en una DKW y lavándose en los bares, terminaron. A ningún jefe se le había ocurrido que los sudacas aún pueden dormir en un coche aparcado en un parking, donde el monóxido de carbono quema casi tanto como la titadine. La nueva militancia etarra, y esto es un dato de gran valor estratégico, desconoce lo que es un pobre. Y murieron dos ecuatorianos, pero tampoco pasó nada, porque seguían vendiendo la división en la cúpula. La información ahora la hacen los gabinetes de prensa y los becarios. Por eso los mismos que vendieron la teoría de la conspiración universal para la derrota del PP, ahora intimidan al personal con los comandos etarras formados en Latinoamérica. Una idea de gilipollas; hoy día es imposible pasar más de tres militantes más allá de la frontera con Venezuela. Aún está el IRA pagando las consecuencias de aquellos tres killers profesionales que se acercaron a Colombia para ampliar sus conocimientos y llenar las arcas.



Estamos esperando a Godot, presidente. Lloraremos a los muertos todos juntos, y eso está muy bien, pero como ciudadano yo exijo que esta película suya truncada tenga responsables. No se pueden hacer las cosas de rositas, alegando que uno es bueno y tiene ojitos claros. O sea que si gana, es usted la hostia, y si fracasa, es que no le hemos ayudado lo suficiente y que el PP le ha puesto bastones en las ruedas y que el enemigo etarra se ha equivocado.He escuchado perplejo sus declaraciones ante Sor Gabilondo. Perplejo por usted y por el periodismo, a partes iguales. ¿Será que nuestro destino es lamer las insignias del poder? Ni siquiera ponérnoslas, sólo darles lustre. No había visto ni oído una cosa semejante desde aquella otra, imborrable en mi memoria, de Georgina Cisquella al presidente González. Ya sé, ya sé que Carlos Dávila logró con Aznar cimas inmarcesibles, pero Dávila pertenece a otra especie que tiene nombre pero es muy feo y figura en los libros de Ciencias Naturales. Ver a Gabilondo preguntando a un presidente que no sólo no estaba dispuesto a responder a ninguna de las preguntas, sino que tenía un desprecio absoluto por aquel señor - la edad debería obligarles a respetarnos cuando ejercemos de abadesas- que no sabía cómo superar el ridículo de ser a la vez un cursi y un cobarde.



¿Saben por qué me sentí un idiota a mis 59 años? Porque una mafia ha decidido volver a matar y ha tenido la desvergüenza - no hay mafioso tímido- de declarar en su comunicado del 4 de junio que abre "todos los frentes". Lo de "todos los frentes" me ha conmovido hasta el sarcasmo, porque eso significa que nos pueden matar de un disparo en la nuca, en la sien, en la boca o en los cojones. O volarnos, que es la única manera que tenemos los no creyentes para llegar al cielo. Es decir, en todos los frentes. Yo no he votado en mi vida al PP, y puedo asegurar que no lo haré nunca, porque hay cosas que no forman parte de uno y nada más, no tiene más misterio, ni trascendencia. Y cuando veo a la tripleta de Mayor Oreja, Aznar y Rajoy, no digamos ya la de Acebes, Zaplana y Rajoy, me siento ajeno. Eso no va conmigo. Cada palo debe aguantar su vela. El chantaje del PP es una cosa, y el trágala es otra. Estamos esperando a Godot, señor Presidente. Pero aquí las responsabilidades se pagan, porque están en el salario. Usted nos debe una explicación. Y por eso quiero decirlo ahora, cuando esperamos a Godot y no sabemos aún quiénes, amigos o adversarios, caeremos en alguno de "todos los frentes". Probablemente no la dará, pero eso le retrata. Por eso usted no entiende el desprecio absoluto, omnímodo, que sentimos algunos hacia todos ustedes.