sábado, marzo 24, 2007

MUY HÁBILES los demócratas y su resolución para la retirada de Iraq aprobada ayer. Hábiles, pero se les ha visto el plumero: han tenido que "comprar" votos incluyendo, en una ley sobre Iraq y la guerra, una serie de proyectos de inversión pública en cuestiones que no tienen nada que ver. Por ejemplo, para cultivadores de espinacas en California ('tocados' al perder sus ventas por una contaminación por E. coli); para proyectos de almacenamiento de cachuetes en Georgia; para la protección de campos de arroz de Louisiana; para pescadores de gambas; para productores de leche; para protección contra incendios de los bosques; para la reconstrucción de los diques de Nueva Orleans tras el Katrina, entre centenares de otros proyectos.



Muy hábiles porque así conseguían el voto de los demócratas contrarios a la retirada -que los hay, y son unos cuantos-, que beneficiarían a sus estados y por tanto a sus posibilidades de re-elección. Si no votaran a favor de la ley, serían presentados por sus rivales como unos "traidores" que evitarían el desarrollo de sus circunscripciones y que dejarían abandonados a sus electores.



Pero la realidad es que sin esa compra de votos no habrían conseguido la exigua ventaja de 6 votos (218 contra 212) que permitió a la cámara aprobar la ley.