miércoles, marzo 21, 2007

LOS GLORIOSOS RESISTENTES que combaten la invasión de las cuatro íes están recurriendo a una nueva táctica que sin duda complacerá a muchos por su efectividad: poner niños en el asiento de detrás de un coche bomba para que parezca un vehículo inocente y así pasar sin problemas por los controles de seguridad. Una vez conseguido esto, salen del coche y lo hacen estallar.

Con los niños todavía dentro.