miércoles, febrero 28, 2007

HAY MÁS SENTIDO COMÚN en Irán que en muchos comentaristas de Occidente: al presidente pirado, Ahmadinejad, le llueven las críticas por su postura temerarias y desafiantes sobre el programa nuclear iraní. Incluso allí se dan cuenta que no es nada heroico sino que pone el país en una situación complicada. Ojalá se pudiese decir lo mismo de los enteraos que tenemos por aquí.