sábado, enero 06, 2007

ME ALEGRO de que Baltasar Porcel se haya recuperado de su enfermedad, pero ¿alguien le encuentra sentido a este párrafo escrito por quienes muchos califican como uno de los grandes escritores actuales?
Al fin retorno a esta columna, después de unos meses de lejanía. ¿En cuál? Un día de éstos lo explicaré con detalle, hoy basta decir que a veces nos acercamos al tajo de lo ilimitado, como si camináramos por una larga playa desnuda que de pronto se esfumara y sólo quedara la vasta nada del mar con, arriba, la breve farsa amarillenta de la luna. Recuerdo una noche así en el África negra, hasta que el abismo desapareció en forma de estruendosos jeeps militares. Pero ¡ah!, mi reciente amenaza también ha sido erradicada, ahora gracias al noble equipo médico de nuestro Clínic. Aunque en paralelo a las viejas y actuales vicisitudes me pregunto si el peligro definitivo, la gran tristeza, no residirá en nosotros mismos, en la sombra de la que será nuestra yerta eternidad... Por ello amémonos en el instante que fluye, sólo hay plenitud en lo perecedero.
Y sigue así: casi parece una parodia escrita por John... Había un blog en inglés que traducía y lo pasaba pipa burlándose de artículos de Porcel, pero ahora no encuentro la URL.

ACTUALIZACIÓN (8 enero): Este es el web al que me refería; hace tiempo que no lo actualizan, pero podéis ver por dónde van los tiros.