jueves, agosto 31, 2006

LOS CIENTÍFICOS que se atreven a mostrar un mínimo escepticismo sobre el calentamiento global están siendo continuamente maltratados por los seguidores de la eco-religión. Incluso algunos como Richard Lindzen, del MIT, que sí cree que es posible que la emisión de CO2 provoque el calentamiento global pero que -¡insensato!- admite que hoy por hoy y desde un punto de vista científico no se puede estar seguro.