domingo, marzo 26, 2006

ABDUL RAHMAN, el afgano sobre el que rondaba una posible condena a muerte por apostasía, al haberse convertido al cristianismo, será liberado seguramente mañana; el juez ha sobreseído el caso por falta de pruebas.

Esta es la buena noticia: la mala es que el propio juez ha devuelto el sumario al fiscal para que practique nuevas pruebas. El escándalo monumental que se ha montado, y con razón, seguramente hará que se lo piense dos veces.