martes, diciembre 20, 2005

GLENN REYNOLDS habla sobre la desaparición de unos ochenta kilos de explosivo plástico y 2.500 detonadores de una mina en Nuevo México, y dice que estas cosas suelen ser robos industriales. Es verdad, pero por si acaso espero que en Albuquerque no haya un bar de copas regido por una tal Carmen Bull, cuyo hermano y marido hayan estado trabajando en esa mina y que hayan sido confidentes del sheriff desde entonces.