miércoles, noviembre 30, 2005

NO ES LA PRIMERA VEZ que lo digo, pero está bien insistir: la Patriot Act del malvadísimo Bú, esa ley que demuestra que un gobierno fascista ha implantado un estado policial, parece un reglamento de un parvulario al lado de lo que ha aprobado Francia ante el silencio de la clase biempensante:
VIDEOVIGILANCIA. Se podrán instalar cámaras en los alrededores de edificios como estaciones, centros comerciales, bancos y lugares de culto

COMUNICACIONES. Operadores y suministradores de servicios de telecomunicaciones (cibercafés y otros) deberán guardar un año los datos técnicos de todas las conexiones a través de móvil e internet, y facilitarlos a la policía

VIAJES. La policía podrá efectuar controles de identidad en los trenes internacionales en cualquier lugar del trayecto, y tendrá acceso a los datos de los viajeros de las compañías aéreas

ARCHIVOS. Los servicios antiterroristas podrán acceder a los archivos administrativos del Ministerio del Interior (documentos de identidad, matrículas de vehículos….)

DETENCIÓN. Se amplía de 4 a 6 días el periodo máximo de detención policial, antes de pasar a disposición judicial, de los sospechosos de terrorismo.

PENAS. Se aumentan las penas por terrorismo de 20 a 30 años para los responsables de grupos terroristas y de 10 a 20 años para los colaboradores

FONDOS BANCARIOS. La ley faculta al Ministerio de Economía a congelar fondos bancarios por sospechas de terrorismo

NACIONALIDAD. Se amplía a 15 años el plazo para poder retirar la nacionalidad francesa a los naturalizados condenados por terrorismo.