lunes, octubre 24, 2005

¿ES TODO CULPA DE CHINA? No sé si todo, pero un diario australiano afirma que la crisis abierta por la gripe aviar sí lo es. Al parecer, en el país se habría estado alimentando de forma rutinaria durante años a las aves con amantadina, un antiviral, para inmunizarlas, lo que provocó que el virus mutara. Más información en español en Un hispano en la corte del Gran Khan, que es donde he visto la información.

ACTUALIZACIÓN. Golan me envía por email varios comentarios sobre la información a la que hago referencia en este post. En vez de resumirlos, los publico aquí con su permiso:
Veamos, en primer lugar, dar antibióticos no inmuniza (es decir, no fomenta que exista una respuesta inmune del organismo ante el virus).

Lo de darle antibióticos a los bichos es una desfachatez sanitaria con unos campeones mundiales indiscutibles: The good old U.S.A. Generalmente se usan fármacos de generaciones antiguas pero a menudo hay polémicas sobre qué se considera antiguo y qué no. En USA se usan algunos antibióticos en ganado que en Europa se consideran todavía viables para uso humano. Se hace porque los animales crecen mucho más si los hartas de antibióticos, no para inmunizarlos contra nada en particular.

Abusar ambientalmente de un antibiótico produce resistencias en los organismos a los que se ataca. Pero una mutación tan sustancial como la necesaria para que apareciera el H5N1 actual, no se produce por cambios del virus ante la presencia habitual de un antibiótico.

Por otro lado, el primer H5N1 que se conoce fue identificado en Sudáfrica en 1961.

En cuanto al sacrosanto Tamiflu (oseltamivir fosfato), ya hay algún caso localizado de resistencia y no tardará en aparecer una resistencia de tipo más generalizado. Lo cual hace pensar que el virus no necesita muchos favores para crear resistencias de forma rápida y espontánea.

El artículo que citas (link en español) implica, erróneamente, por la forma de explicarse, que fue el propio H5N1 el que, debido al uso masivo de amantadina en los 90, mutó a una forma más virulenta. Pero la cepa actual del H5N1 no se detectó hasta 1997.