jueves, junio 16, 2005

KLAUS MEYER me escribe sorprendido porque nadie haya tocado la extensión del levantamiento de sanciones a Cuba. Personalmente he tenido poco tiempo, supongo que se ha notado en el bajo ritmo de posts; pero tiene razón, así que podéis leer lo que él tiene que decir, que no es poco:
Pero vamos al meollo del asunto. ¿Qué significa esta decisión? ¿Representa un avance para la causa de los derechos humanos en Cuba? ¿Representa un apoyo significativo, notable a la oposición cubana? Al parecer, continúa la tesis "anti-aislacionista" (para no repetirme, los invito a ver los detalles y consecuencias de dicha política aquí), es decir, Cuba puede seguir haciendo con los derechos humanos lo que le de la real gana y los países del mundo, que se escandalizan cada vez que los EEUU los viola, voltean a otro lado o contínuan "dialogando" con el gobierno cubano, mimándolo y "perdonándole" sus pecadillos, en la confianza de que el régimen se ablande con tanto amor y restablezca el estado de derecho y los derechos humanos básicos en Cuba.

Por supuesto, si hacemos una analogía con un niño que cada vez que golpea a un compañerito de clases o rompe las cosas en casa, lo único que recibe es una "reprimenda" y un "no lo hagas más", ya me dirán que cabe esperar de semejante política. Y más teniendo un "pariente" consentidor.