lunes, junio 06, 2005

ANALISTA DE POLÍTICA INTERNACIONAL publicando en diario nacional de reconocido prestigio y con varios años de residencia en los EEUU busca aprender algo de teoría política y de gramática inglesa lo antes posible. Sobre todo para evitar volver a construir una supuestamente aguda observación para desentrañar una paradoja que no es tal sino meramente un 'false friend', como ese otro que aprenden los principantes: que "to be constipated" no tiene nada que ver con la nariz, sino con un orificio más, ejem, al sur.

Juan María Hernández Puértolas en La Vanguardia:
Es curioso que Francia y Estados Unidos, unidos y separados por tantas cosas a lo largo de la historia, se hayan puesto de acuerdo en estos momentos en proscribir de sus respectivos léxicos políticos todo lo que huela a liberalismo. Se trata de dos acepciones totalmente distintas del concepto, especialmente en lo que a política económica se refiere, pero es significativo que tanto en la tierra de Thomas Jefferson como en la de Montesquieu, válgame Dios, se utilice en la práctica el término como un insulto, sea aplicado a un adversario político, sea aplicado a un texto, como al tratado constitucional europeo.
Y luego sigue: hay momentos que parece que va a acertar, pero enseguida derrapa de nuevo.

John se lo pasaría en grande fiskeándolo.

Por cierto, siguiendo con el rotativo barcelonés, ¿alguien cree que si los sunníes hubiesen anunciado su intención de boicotear la redacción de la nueva constitución iraquí, en lugar de anunciar su participación como han hecho, la noticia iríaigualmente en un breve de unas muy pocas líneas enterrado al final de la sección de Internacional?