lunes, mayo 23, 2005

SAVATER: «Zapatero me dijo que recibió una oferta de ETA para dejar las armas». El subtítulo de la noticia de ABC afirma que el presidente del Gobierno hizo estas revelaciones a un grupo de amigos a los que también dijo que los etarras no habían pedido «contrapartidas políticas».

Y digo yo: ¿por qué, con la que ha estado cayendo, ha explicado estas cosas únicamente a un grupo de amigos y no a todo el país, o por lo menos al principal partido de la oposición con el que hasta ahora compartía la estrategia que dimanaba del pacto anti-terrorista? Vale que no considere al PP como amigo pero, ¿y nosotros? Los ciudadanos a los que prometió transparencia, ¿somos amigos o enemigos?

ACTUALIZACIÓN. Dos novedades importantes. Una, la aclaración de Fenando Savater a ABC:
Quiero dejar claro que en ningún momento se refirió el presidente del Gobierno a la existencia de una carta u oferta concreta, sino que hizo referencia a los diversos mensajes que por distintos conductos proceden del entorno etarra. Así pues, deduzco que me expresé inadecuadamente en la conversación telefónica que mantuve con su redactora, lo que ha dado lugar a un equívoco que lamento.
Dos, algo que no sólo se ha estado escondiendo durante un año, y muy especialmente en las últimas semanas en que la posible negociación con ETA ha estado dominando la agenda pública, sino que va en contra de las afirmaciones de varios miembros del gobierno:
ETA envió hace un año una carta al Gobierno español en la que incluía una propuesta para iniciar una negociación que abordase la "solución del conflicto" vasco.
La misiva fue dirigida al Ejecutivo socialista en torno al mes de mayo de 2004, al poco tiempo de llegar al poder, tal como se concluye de unos documentos incautados a ETA en Francia y que publica hoy "El Correo".
Dichos escritos son órdenes que el comité ejecutivo de la organización terrorista envió al aparato de negociación, llamado "Hanes", y que está dirigido por José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera".
El Gobierno socialista respondió a la propuesta de ETA, pero de una manera "no adecuada", según la banda. Al parecer, el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, respondió de forma verbal, a través de los contactos que miembros de PSE-EE y Batasuna mantenían en ese momento.