jueves, abril 28, 2005

YA SÉ CÓMO CONSEGUIR que muchos dejen de considerar a Zarqawi un luchador por la libertad antiimperialista y pasen a verlo como lo que realmente es: como diría David, un verdadero cabr*nazo (bueno, él lo diría sin asterisco)

Y es que el ordenador que se encontró cuando casi se le capturó hace unos días tenía instalado... ¡Windows! ¡Barrapunteros, al ataque!

(No, lo de que el disco duro -además de los mensajes a y desde Osama bin Laden y planes terroristas- estaba hasta los topes de porno, no servía como truco: sólo hubiera servido para que más de uno sintiese todavía más simpatía por él. Por eso he ido a tiro seguro.)